Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, de acuerdo a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA, Art. 43). 

Además, en la misma ley se establece que las autoridades federales, estatales y municipales deben diseñar, implementar y evaluar programas, políticas públicas para que a través de Acciones afirmativas se puedan eliminar los obstáculos que impiden la igualdad de acceso a derechos como la alimentación, la educación y la atención médica de niñas, niños y adolescentes (LGDNNA, Art. 37). 

¿Qué impacto han tenido las políticas públicas para garantizar la igualdad de acceso a estos derechos en el caso de la infancia y la adolescencia indígena en México?

En este post consultamos los datos de la Medición de la pobreza 2016-2022 publicados por CONEVAL para hacerles llegar la siguiente información sobre la situación de los derechos de niñas, niños y adolescentes indígenas en este país:

  1. ¿Cómo afecta la pobreza a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

En México, 1.3 millones de personas de 3 a 17 años que hablaban lengua indígena eran pobres en 2022; esto correspondía al 82.3% de la población indígena en este rango de edad. En contraste, el porcentaje de la población no indígena que era pobre en el país correspondía a 43.7%, una cifra 38.5 puntos inferior. 

No obstante, entre 2016 y 2022 la pobreza en la población indígena de 3 a 17 años disminuyó a nivel nacional por 10.5 puntos de diferencia de 92.8% a 82.3%, mientras que esta misma disminuyó por 5.6 puntos de diferencia en la población no indígena de entre 3 y 17 años del país de 49.3% a 43.7% durante el mismo periodo. Como consecuencia, en México se registraron 269 mil niñas, niños y adolescentes indígenas menos en condición de pobreza entre ambos años.

En datos más recientes, la población indígena de entre 3 y 17 años en pobreza a nivel nacional disminuyó por 7.9 puntos porcentuales entre 2020 y 2022 (de 90.2% a 82.3%), no obstante, el número de niñas, niños y adolescentes indígenas que vivían en condición de pobreza aumentó por 44 mil personas en este mismo periodo (de 1.235 millones a 1.279 millones). En contraste, la cantidad de personas no indígenas en este rango de edad que presentaban pobreza en el país disminuyó entre los mismos años.

  1. ¿Cómo afecta la pobreza extrema a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

780 mil niñas, niños y adolescentes indígenas en México se encontraban en situación de pobreza extrema durante 2022, elevándose a 50.1% el porcentaje de personas indígenas de 3 a 17 años que vivían en esta condición. Dicho porcentaje era 42.5 puntos porcentuales superior al observado en la población no indígena de la misma edad (7.6%). 

Lamentablemente, el porcentaje de la población infantil y adolescente indígena que vivía en pobreza extrema había aumentado a nivel nacional por 4.7 puntos porcentuales de diferencia entre 2016 y 2022 (de 45.4% a 50.1%). La cantidad de personas indígenas de 3 a 17 años que presentaban pobreza extrema en el país también incrementó por 22 mil personas entre los mismos años (de 758 mil a 780 mil). 

El porcentaje y la cantidad de personas no indígenas de 3 a 17 años en condición de pobreza extrema también incrementó en México entre 2016 y 2022; el primero por 1 punto porcentual de diferencia, la segunda en 242 mil personas.

En adición, entre 2020 y 2022 se observó en el país un incremento por 1.2 puntos porcentuales de diferencia en el porcentaje de niñas, niños y adolescentes indígenas con pobreza extrema (de 48.9% a 50.1%). Este incremento estuvo acompañado por una aumento de 109 mil personas en el número de personas indígenas de 3 a 17 años que presentaban pobreza extrema en México (de 670 mil a 780 mil).

A diferencia de esto, en los mismos años se observó una disminución del porcentaje y la cantidad de niñas, niños y adolescentes no indígenas que vivían en condición de pobreza extrema en el país: en esta población, el porcentaje disminuyó por 1.3 puntos porcentuales de diferencia (de 8.9% a 7.6%), mientras que la cantidad se redujo en 373 mil personas al pasar de 2.7 millones a 2.4 millones.

  1. ¿Cómo afecta la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

La cantidad de personas indígenas de 3 a 17 años que no tenían acceso a una alimentación nutritiva y de calidad en México durante 2022 era de 601 mil. Lo anterior implicaba que 38.6% de las niñas, niños y adolescentes indígenas en el país vivían en esta situación. Para poner esta cifra en contexto, el porcentaje de la población infantil y adolescente indígena que presentaba carencia por acceso a una alimentación nutritiva y de calidad a nivel nacional era 18.2 puntos mayor al de la población no indígena de la misma edad (20.4%). 

A esto habría que agregar la aclaración de que el porcentaje de niñas, niños y adolescentes indígenas que vivían en esta condición en el país se había reducido por una diferencia de 2.1 puntos porcentuales entre 2016 y 2022 (de 40.7% a 38.6%). Gracias a ello, el número de personas indígenas de 3 a 17 años que presentaban carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad disminuyó en México por 78 mil personas durante el mismo periodo (de 678 mil a 601 mil).

Sin embargo, el porcentaje de personas no indígenas de 3 a 17 años con carencias alimentarias en el país se redujo por una mayor diferencia entre los mismos años (la diferencia fue de 3.9 puntos porcentuales). Así, el número de niñas, niños y adolescentes no indígenas que presentaban carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad en el país se redujo por 1.5 millones entre 2016 y 2022 (de 7.9 millones a 6.4 millones).

A pesar de ello, la brecha del acceso a este derecho entre la población indígena y no indígena de 3 a 17 años se redujo en el país entre 2020 y 2022 de una diferencia de 18.7 puntos porcentuales a 18.2. Durante este periodo, el porcentaje de niñas, niños y adolescentes indígenas que presentaban carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad en México disminuyó de 44.6% a 38.6% (una diferencia de 6 puntos porcentuales). 

El número de personas de 3 a 17 años que presentaban esta carencia también disminuyó por 9 mil personas entre 2020 y 2022 (de 610 mil a 601 mil).

  1. ¿Cómo afecta el rezago educativo a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

Durante 2022, 319 mil niñas, niños y adolescentes indígenas en el país presentaban rezago educativo. Esto significaba que el 20.5% de las personas indígenas de 3 a 17 años de México vivían en esta situación. De hecho, el porcentaje de la población infantil y adolescente indígena con rezago educativo a nivel nacional era 9.4 puntos porcentuales mayor al de la población no indígena (11.1%). 

En adición, en los últimos años se habían observado cambios en la incidencia de rezago educativo en la población indígena infantil y adolescente del país que despertaban preocupación. Por un lado, el porcentaje y la cantidad de personas indígenas de 3 a 17 años que presentaban rezago educativo habían aumentado en el país entre 2016 y 2022: el porcentaje por una diferencia de 2.7 puntos porcentuales (de 17.8% a 20.5%) y la cantidad en 23 mil personas (de 296 mil a 319 mil).

Por otra parte, la brecha en la incidencia de rezago educativo entre la población indígena y no indígena de 3 a 17 años en México había incrementado de 7.4 puntos de diferencia en 2016 (17.8% y 10.4%, respectivamente) a 9.4 puntos de diferencia en 2022 (20.5% y 11.1%, respectivamente).

Entre 2020 y 2022 no se observaron mejoras en estos dos aspectos: por un lado, el porcentaje y la cantidad de personas indígenas de 3 a 17 años con rezago educativo aumentaron en el país, observándose en 2022 un porcentaje mayor por una diferencia de 1.3 puntos porcentuales que lo registrado en 2020 (19.2% y 20.5%, respectivamente), así como un incremento de 57 mil personas en el número de niñas, niños y adolescentes indígenas con rezago educativo en México entre 2020 y 2022 (de 262 mil a 319 mil).

Por otro lado, la brecha entre la población indígena y no indígena en términos de la incidencia de rezago educativo incrementó de una diferencia de 7.2 puntos porcentuales en 2020 (19.2% y 12%, respectivamente) a una diferencia de 9.4 puntos en 2022 (20.5% y 11.1%, respectivamente). 

  1. ¿Cómo afecta la carencia por acceso a servicios de salud a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

La carencia por acceso a servicios de salud afectaba a 1 millón de niñas, niños y adolescentes indígenas en México durante 2022, de manera que 66.1% de la población infantil y adolescente indígena en el país presentaba esta condición. Este porcentaje, que había sido inferior al de las personas no indígenas de México desde 2016 hasta 2020, fue mayor por 25.8 puntos porcentuales al de la población no indígena que presentaba la misma carencia (66.1% y 40.3%, respectivamente).

Otro dato preocupante era que el porcentaje de personas indígenas de 3 a 17 años con carencia por acceso a servicio de salud aumentó en el país por una diferencia de 56.9 puntos porcentuales entre 2016 y 2022 (de 9.2% a 66.1%). Únicamente entre 2020 y 2022, este mismo porcentaje incrementó por una diferencia de 41.4 puntos porcentuales al pasar de 24.7% a 66.1%.

  1. ¿Cómo afecta la carencia por acceso a la seguridad social a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

La carencia por acceso a la seguridad social era la carencia social medida por CONEVAL más presentada por niñas, niños y adolescentes indígenas en México: 1.5 millones de personas indígenas de 3 a 17 años en el país tenían esta carencia en 2022, lo que quería decir que 93.9% de la población infantil y adolescente indígena era carente por acceso a la seguridad social. 

Para darnos una idea de la desigualdad de acceso a este derecho, el porcentaje de niñas, niños y adolescentes indígenas que presentaban esta carencia en el país durante 2022 era 38.2 puntos porcentuales mayor al de la población no indígena del mismo rango de edad (55.7%). 

No obstante, esta carencia disminuyó por una diferencia de 2.1 puntos porcentuales en la población infantil y adolescente indígena del país de 2016 a 2022 (de 96% a 93.9%). Además, el número de niñas, niños y adolescentes indígenas que presentaban esta carencia disminuyó por una diferencia de 142 mil personas durante el mismo periodo (de 1.6 millones a 1.5 millones).

En adición, la brecha entre la población indígena y no indígena de 3 a 17 años en el país en términos de la incidencia de la carencia por acceso a la seguridad social se redujo entre 2016 y 2022 al pasar de una diferencia de 38.7 puntos (96% y 57.2%, respectivamente) a una de 38.2 puntos porcentuales (93.9% y 55.7%, respectivamente).

Por otra parte, entre los años de 2020 y 2022 se registró un decremento del porcentaje de la población indígena infantil y adolescente con carencia por acceso a la seguridad social en México de una diferencia de 1.6 puntos porcentuales (de 95.5% a 93.9%). Pese a este decremento, el número de personas indígenas de 3 a 17 años que presentaban esta carencia aumentó en el país durante el mismo periodo por 153 mil personas (de 1.3 millones a 1.5 millones). 

  1. ¿Cómo afecta la carencia por calidad y espacios de vivienda a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

698 mil niñas, niños y adolescentes indígenas presentaban carencia por calidad y espacios de vivienda en México durante 2022, de tal manera que 44.9% de las personas indígenas de 3 a 17 años vivían en esta condición; porcentaje que a su vez era 33.9 puntos mayor al observado en la población no indígena del mismo rango de edad (11%). 

Estas cifras fueron observadas a pesar de que el porcentaje de personas indígenas de 3 a 17 años con carencia por calidad y espacios de vivienda había disminuido a nivel nacional por 1.6 puntos de diferencia de 2016 a 2022 (de 46.5% a 44.9%). La misma cantidad de niñas, niños y adolescentes que presentaban esta carencia en el país también había disminuido por 78 mil personas en los mismos años (de 777 mil a 698 mil).

Inclusive el porcentaje de niñas, niños y adolescentes indígenas con carencia por calidad y espacios de vivienda había disminuido en México a 42.3% en 2020, sin embargo, este porcentaje aumentó por una diferencia de 2.6 puntos entre 2020 y 2022 (de 42.3% a 44.9%). La cantidad de personas indígenas de 3 a 17 años que presentaban esta carencia también había incrementado en el mismo periodo en 120 mil personas (de 579 mil a 698 mil).

A esto habría que agregar que, entre 2016 y 2022, la brecha de acceso a la calidad y los espacios de la vivienda entre la población indígena y no indígena de 3 a 17 años aumentó en el país de 32.1 puntos porcentuales de diferencia en 2016 (46.5% y 14.5%, respectivamente) a una diferencia de 33.9 puntos de diferencia en 2022 (44.9% y 11%, respectivamente).

Esto se debió, entre otras razones, a que la misma brecha se amplió a nivel nacional de 30.9 puntos de diferencia en 2020 (42.3% y 11.4%, respectivamente) a los antes mencionados 33.9 puntos de diferencia en 2022. 

  1. ¿Cómo afecta la carencia por servicios básicos de vivienda a niñas, niños y adolescentes indígenas en México?

1.3 millones de niñas, niños y adolescentes indígenas en México presentaban carencia por servicios básicos de la vivienda durante 2022. Esto implicaba que, a nivel nacional, 83.4% de las personas indígenas de 3 a 17 años vivían en esta situación. 

La carencia por servicios básicos de la vivienda era la carencia medida por CONEVAL en la se apreciaba una mayor brecha de acceso entre la población indígena y la no indígena de este rango de edad en México: concretamente, el porcentaje de niñas, niños y adolescentes indígenas que presentaban esta carencia en el país era 65.2 puntos mayor al de la población no indígena del mismo rango de edad (18.2%).

Además, entre 2016 y 2022 el porcentaje de niñas, niños y adolescentes indígenas con carencia por servicios básicos de vivienda en México aumentó por una diferencia de 4.9 puntos al pasar de 78.5% en 2016 a 83.4% en 2022. No obstante, durante el mismo periodo, la cantidad de personas indígenas de 3 a 17 años con esta carencia disminuyó por 15 mil personas (de 1.311 millones a 1.296 millones).

Por otra parte, la brecha de acceso a servicios básicos de la vivienda se amplió entre la población indígena y no indígena de México de 3 a 17 años entre 2016 (cuando la diferencia en la incidencia de esta carencia era de 58.9 puntos porcentuales) y 2022 (cuando la diferencia en la incidencia de esta carencia fue de 65.2 puntos porcentuales).

La tendencia más reciente fue que la cantidad de personas indígenas de 3 a 17 años con carencia por servicios básicos de vivienda en el país incrementó por 133 mil personas entre 2020 y 2022, de tal manera que el número de niñas, niños y adolescentes indígenas que presentaban esta carencia aumentó de 1.2 a 1.3 millones en el mismo periodo. El porcentaje de personas indígenas de 3 a 17 años que presentaba esta condición, no obstante, disminuyó 1.5 puntos en los mismos años (de 84.9% a 83.4%).

¿Qué se puede hacer para ayudar a disminuir la pobreza de la niñez y la adolescencia indígena en México?

La medición de la pobreza en México se realiza de una forma multidimensional que incluye información relacionada con el nivel de ingreso de la persona para cubrir sus necesidades alimentarias y/o no alimentarias, así como su acceso a derechos sociales como la alimentación, la salud, la educación, la seguridad social, la calidad y los espacios de vivienda y los servicios básicos en esta última. Por ello, el combate a la pobreza infantil y adolescente indígena en México requiere de una estrategia multifactorial.

Más concretamente, se necesita disminuir la cantidad y el porcentaje de las niñas, niños y adolescentes indígenas que no tienen garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y cuyos ingresos del hogar son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que se requieren para satisfacer sus necesidades.

Desde la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) promovemos una serie de medidas para que el estado Mexicano garantice los derechos sociales contemplados en la medición de la pobreza en el país y el nivel de bienestar en los hogares y las familias. Algunas de estas medidas son:

  • Se requiere de estrategias gubernamentales que contribuyan a garantizar la disponibilidad y cercanía de alimentos nutritivos y variados, particularmente en contextos indígenas.
  • Se tiene que aumentar el acceso a los servicios de salud con especial énfasis en el primer nivel de atención y durante los primeros años de vida. Asimismo, se debe mejorar la distribución de la infraestructura en salud, priorizando a las comunidades rurales, indígenas y de difícil acceso geográfico.
  • Existe un mayor nivel de rezago educativo en primera infancia y en población indígena. Esta situación puede revertirse implementando distintas medidas: dotar a la experiencia escolar de sentido para la vida comunitaria y analizar si la asistencia implica gastos que se deban mitigar; generar atención hacia la importancia de asistir a la educación preescolar entre los padres y madres de menores de 5 años, así como de las necesidades que ésta atiende en la fundamental primera infancia; ofrecer mayor cantidad de becas educativas que prioricen la atención de población indígena; garantizar la disponibilidad de escuelas bilingües en todos los niveles educativos y vigilar que realmente se reciban las clases con pertinencia cultural y en lengua materna; sobre todo, durante los primeros años educativos como un mecanismo para garantizar y proteger derechos lingüísticos y de identidad cultural. 

Si quieres apoyarnos promoviendo que el estado Mexicano tome medidas para combatir de fondo la pobreza de niñas, niños y adolescentes indígenas por favor visita nuestras redes sociales: facebook.com/derechosinfancia.org.mx

¡Gracias!

Fuente: CONEVAL, Medición de la pobreza 2016-2022.

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