En el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se reconoce el derecho de toda persona a la educación (CPEUM, Art. 3). Más concretamente, en el artículo segundo del mismo documento se especifica que “Para abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades indígenas, [las] autoridades, tienen la obligación de […] II. Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad, favoreciendo la educación bilingüe e intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educación básica, la capacitación productiva y la educación media superior y superior” (CPEUM, Art. 2).

¿Cuántas niñas, niños y adolescentes indígenas en México no asisten a la escuela?

Pese al reconocimiento de este derecho de toda la población, así como la explicitación de las obligaciones del Estado mexicano para garantizarlo en las comunidades y pueblos indígenas, de acuerdo a datos del Censo 2020 publicados por INEGI, 403.4 mil personas indígenas de 3 a 17 años (50.4% mujeres y 49.6% hombres) no asistían a la escuela en México durante 2020.

Esto significaba que una de cada cinco niñas, niños y adolescentes indígenas en el país (23.3%) no tenía acceso a la educación el mismo año. La población infantil y adolescente indígena que no asistía a la escuela en el país durante 2020 se elevaba a una de cada tres niñas y niños de 3 a 5 años (36.7%) y casi la mitad de las y los adolescentes de 15 a 17 años (48.3%).

A esto se agrega que el porcentaje de la población infantil y adolescente indígena que no asistía a la escuela en el país durante 2020 era 7 puntos porcentuales mayor al de la población total de 3 a 17 años en la misma condición. Dicha diferencia iba aumentando con la edad: entre los 3 y 5 años, la proporción de niñas y niños indígenas que no asistían a la escuela era casi la misma que la de la población total (0.2 puntos superior); sin embargo, para el rango de edad de 6 a 11 años esta diferencia había aumentado a 2 puntos por encima del porcentaje de la población infantil total que no asistía a la escuela.

De tal manera que al observar la población de 12 a 14 años se encontraba que el porcentaje de la población indígena que no asistía a la escuela ya era 10.6 puntos porcentuales mayor al de la población total. Y finalmente, entre las y los adolescentes de 15 a 17 años se observaba la mayor brecha en la asistencia escolar de la población indígena con respecto a la población total: 21.1 puntos porcentuales separaban a ambos porcentajes, siendo notablemente superior la proporción de de personas adolescentes indígenas que no tenían acceso a educación.

Un dato preocupante era que en la población infantil y adolescente indígena de México, la proporción de las mujeres que presentaban inasistencia escolar era mayor a la de los hombres durante 2020 (23.5% y 23.2% respectivamente). Más concretamente, en el rango de edad de los 15 a 17 años, el porcentaje de mujeres indígenas que no asistían a la escuela en México era 1.2 puntos porcentuales mayor al de los hombres indígenas durante 2020 (48.9% y 47.7%, respectivamente).

Esta tendencia se observó desde el rango de edad de los 12 a 14 años, edad a la que el porcentaje de mujeres indígenas que no asistían a la escuela en el país fue 1.3 puntos porcentuales mayor al de los hombres indígenas durante 2020 (20.7% y 19.4%, respectivamente). Interesantemente, la misma tendencia se revierte en la población infantil de entre 3 y 11 años, llegando a ser el porcentaje de mujeres indígenas de 3 a 5 años que no asistían a la escuela en México casi un punto porcentual menor al de los hombres indígenas de la misma edad durante 2020 (0.9 puntos de diferencia: 36.3% entre la mujeres y 37.2% entre los hombres).

¿Dónde hay más casos de niñas, niños y adolescentes indígenas que no asisten a la escuela?

Las entidades que presentaban un mayor porcentaje de personas indígenas de entre 3 y 17 años que no asistían a la escuela en 2020 eran Colima, Sinaloa y Chihuahua. En Colima, tres de cada cinco niñas, niños y adolescentes indígenas (61.6%) no asistían a la escuela durante 2020. Por otra parte, las entidades con mayor cantidad de personas de 3 a 17 años que no asistían a la escuela eran Chiapas, Oaxaca y Guerrero; entidades en las que se concentraban tres de cada cinco de las niñas, niños y adolescentes que no asistían a la escuela en el país durante 2020.

Entre los 3 y 5 años, el estado en el que se reportaron más niñas y niños indígenas que no asistían a la escuela durante 2020 fue Colima, donde tres cuartas partes de las niños y niños indígenas en edad de cursar educación preescolar no asistían a la escuela (75.9%). La entidad en la que más niñas y niños indígenas de 6 a 11 años no asistían a la escuela en 2020 era también Colima, donde se reportó que dos de cada cinco niñas y niños indígenas en edad de cursar educación primaria vivían en esta condición (45.1%). 

Con tres de cada cinco adolescentes indígenas de entre 12 y 14 años que no asistían a la escuela durante 2020 (61.9%), Colima también fue la primera entidad en reportar una mayor proporción de adolescentes indígenas en edad de cursar educación secundaria viviendo en esta condición. Además, Colima fue el estado que presentó un mayor porcentaje de adolescentes indígenas de entre 15 y 17 años que no asistían a la escuela durante 2020; en total, tres cuartas partes de las y los adolescentes indígenas en edad de cursar educación media superior se encontraban en esta situación (75.5%).

¿Qué cambios se observan en las niñas, niños y adolescentes indígenas que no asisten a la escuela?

Los tres principales cambios que se observaron entre 2010 y 2020 en la población de niñas, niños y adolescentes indígenas que no asistían a la escuela en el país fueron (1) que el porcentaje de personas indígenas de 3 a 17 años que no asistían a la escuela disminuyó, (2) que la brecha entre la población indígena y la población total en términos de inasistencia escolar se amplió y (3) que la brecha de inasistencia escolar entre mujeres y hombres indígenas se redujo. A continuación presentamos alguna información sobre estos cambios observados:

  1. Reducción de la inasistencia escolar en la población indígena de 3 a 17 años: La población indígena de 3 a 17 años que no asistía a la escuela en México disminuyó en su porcentaje 5.5% entre 2010 y 2020 (de 24.7% a 23.3%). Este cambio se debió sobre todo a que el porcentaje de la población indígena de entre 3 y 5 años que no asistía a la escuela decreció 26.6% en el mismo periodo (de 50% a 36.7%). Sin embargo, entre la población de 12 a 14 años, el porcentaje de las y los adolescentes indígenas que no asistían a la escuela a nivel nacional aumentó 35% de 2010 a 2020 (de 14.8% a 20%). En adición, el porcentaje de la población indígena de entre 15 y 17 años que no asistía a la escuela aumentó 1.1% en el país durante el mismo periodo (de 47.7% a 48.3%).
  2. Ampliación de la brecha de inasistencia escolar entre la población indígena y el total de la población: En 2010 el porcentaje de la población indígena de entre 3 y 17 años que no asistía a la escuela en el país ya era mayor al de la población total por 6.3 puntos; sin embargo, esta misma brecha incrementó a 7 puntos porcentuales en 2020, lo que significó un aumento de 0.7 puntos en 10 años. Entre 2010 y 2020, la brecha en el porcentaje de la inasistencia escolar entre la población indígena y la población total incrementó en el país por 2.4 puntos porcentuales en el rango de edad de 6 a 11 años, mientras esta misma aumentó por 4.1 puntos en el rango de edad de 12 a 14 años y hasta por 6 puntos en el rango de edad de 15 a 17 años.
  3. Reducción de la brecha de inasistencia escolar entre las mujeres y los hombres indígenas de 3 a 17 años: En 10 años, la brecha entre el porcentaje de las mujeres y el de los hombres indígenas de 3 a 17 años que no asistían a la escuela a nivel nacional se redujo en 1.3 puntos (de 1.6 puntos de diferencia en 2010 a 0.3 puntos en 2020). En 2020, las mujeres indígenas de 3 a 17 años todavía presentaban inasistencia escolar en mayor proporción que los hombres indígenas de la misma edad a nivel nacional, sin embargo, tanto en el rango de edad de 3 a 5 años como en el rango de edad de 6 a 11 años, el porcentaje de mujeres que no asistían a la escuela ya era menor que el de los hombres en la misma condición. En adición a esto, el porcentaje de mujeres indígenas de 15 a 17 años que no asistían a la escuela pasó de ser 5.1 puntos mayor al de los hombres indígenas de la misma edad a 1.2 puntos mayor entre 2010 y 2020. 

¿Qué se puede hacer para ayudar a disminuir la inasistencia escolar de la infancia y adolescencia indígena en México?

Para aumentar la asistencia escolar de la población infantil y adolescente indígena en el país es necesario que el Estado mexicano tome medidas multifactoriales tan diversas como facilitar educación básica y media superior en lenguas indígenas, capacitar al personal docente para atender poblaciones con discapacidad, proveer becas para el estudio y echar a andar programas para la reintegración en el sistema escolar de niñas, niños y adolescentes que hayan abandonado sus estudios. A continuación presentamos algunas de las recomendaciones más puntuales que hemos generado en nuestros estudios:

  • Al analizar el acceso al derecho a la educación, se observó que existe un mayor nivel de rezago educativo en primera infancia y en población indígena. Esta situación puede revertirse implementando distintas medidas: dotar a la experiencia escolar de sentido para la vida comunitaria y analizar si la asistencia implica gastos que se deban mitigar; generar atención hacia la importancia de asistir a la educación preescolar entre los padres y madres de menores de 5 años, así como de las necesidades que ésta atiende en la fundamental primera infancia; ofrecer mayor cantidad de becas educativas que prioricen la atención de población indígena; garantizar la disponibilidad de escuelas bilingües en todos los niveles educativos y vigilar que realmente se reciban las clases con pertinencia cultural y en lengua materna; sobre todo, durante los primeros años educativos como un mecanismo para garantizar y proteger derechos lingüísticos y de identidad cultural.
  • También se identificó que existe una alta tasa de deserción escolar en población que debería asistir a nivel medio superior. Para inhibir que esta situación empeore, son necesarios mecanismos que cubran el costo de oportunidad de iniciar en la vida laboral, difundir información sobre el embarazo adolescente, e incentivar durante los años de educación secundaria los probables beneficios de continuar en la trayectoria educativa.
  • En torno a la disponibilidad educativa es prioritario revisar la suficiencia y calidad de la oferta educativa. Especialmente, es necesario prestar más atención en la oferta que se ofrece en los contextos más vulnerables, como las escuelas comunitarias y/o indígenas, así como las medidas que se establezcan para que niñas, niños y adolescentes desplazados y en contextos de movilidad puedan continuar con el ejercicio de su derecho a la educación. En paralelo, es indispensable considerar servicios educativos que sean flexibles para niñas, niños y adolescentes que deseen trabajar y estudiar, en forma simultánea.

Si quieres apoyarnos promoviendo que el Estado mexicano tome medidas para aumentar el acceso a la educación de la población infantil y adolescente indígena por favor visita nuestras redes sociales: facebook.com/derechosinfancia.org.mx

¡Gracias!

Fuente: INEGI, Censo 2020.

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