En nuestro post anterior vimos que, de acuerdo a cifras de CONEVAL (Medición de la pobreza 2016-2022), 45.8% de la población de 0 a 17 años en México vivía en situación de pobreza en 2022; esto correspondía a 17 millones de niñas, niños y adolescentes. En otro post inclusive vimos que 9.9% de las personas de entre 0 y 17 años del país vivían en pobreza extrema durante 2022, elevándose a 3.7 millones la cantidad de niñas, niños y adolescentes que presentaban esta condición. 

Pero ¿qué más se puede decir sobre este fenómeno que aqueja a más de dos quintas partes de la población infantil y adolescente de México?

1. La pobreza es mayor entre las y los niñas, niños y adolescentes

En 2022, el porcentaje de personas de 0 a 17 años en situación de pobreza era de 45.8% a nivel nacional. Esta cifra era notoriamente superior a la de las personas de 18 a 64 años (32.7%) y de 65 o más años (31.1%) que se encontraban en la misma condición. Además, entre 2020 y 2022, la pobreza de personas de 0 a 17 años disminuyó 12.9% (de 52.6% a 45.8%), mientras que esta disminuyó 18% entre las personas de 65 o más años en el mismo periodo (de 37.9% a 31.1%).

2. La pobreza afecta más a la infancia y adolescencia indígena

En México, 1.3 millones de personas de 3 a 17 años que hablaban lengua indígena eran pobres en 2022; esto correspondía al 82.3% de la población indígena en este rango de edad. En contraste, el porcentaje de la población no indígena que era pobre correspondía a 43.7%, una cifra 38.6 puntos inferior. No obstante, entre 2020 y 2022 la pobreza en la población indígena de 0 a 17 años disminuyó de 90.2% a  82.3%, si bien el porcentaje de disminución de pobreza entre la población no indígena fue mayor (-8.8% y -13.7%, respectivamente).

3. La pobreza infantil también es mayor en zonas rurales y entre poblaciones con discapacidad

Entre las niñas, niños y adolescentes que vivían en zonas rurales de México, la pobreza alcanzaba a 56.3% de la población en 2022. En contraste, en las zonas urbanas el porcentaje de pobreza en la población de 0 a 17 años era de 41.5%, o 14.8 puntos inferior. De esta manera, la cantidad de personas de 0 a 17 años que vivían en situación de pobreza en las localidades rurales del país durante 2022 se elevaba a 6.1 millones, mientras que en las localidades urbanas esta misma cantidad era de 10.9 millones.

En ambos tipos de localidades del país la pobreza infantil y adolescente disminuyó entre 2020 y 2022, no obstante la disminución fue mayor en las localidades urbanas (de 48.5% a 41.5%, o un cambio porcentual de 14.5%) que en las rurales (de 63.6% a 56.3%, o un cambio porcentual de 11.6%).

Además, entre la población con discapacidad del país se observaba en 2022 un porcentaje de pobreza 6 puntos mayor que el observado entre la población sin discapacidad el mismo año (51.7% y 45.7%, respectivamente). En total, 399 mil niñas, niños y adolescentes con discapacidad vivían en situación de pobreza en el país durante 2022, mientras que 16.6 millones de personas sin discapacidad vivían en esta condición.

Entre 2020 y 2022, el porcentaje de la pobreza infantil y adolescente disminuyó en ambas poblaciones del país, aunque entre las personas de 0 a 17 años sin discapacidad el porcentaje de cambio fue mayor, al reportar una disminución de 16.6%, que entre las personas de 0 a 17 años con discapacidad, entre las que la disminución fue de 12.8%.

¿Qué se puede hacer para ayudar a disminuir la pobreza de niñas, niños y adolescentes en México?

La medición de la pobreza en México se realiza de una forma multidimensional que incluye información relacionada con el nivel de ingreso de la persona para cubrir sus necesidades alimentarias y/o no alimentarias, así como su acceso a derechos sociales como la alimentación, la salud, la educación, la seguridad social, la calidad y los espacios de vivienda y los servicios básicos en esta última. Por ello, el combate a la pobreza en México requiere de una estrategia multifactorial.

Más concretamente, se necesita disminuir la cantidad y el porcentaje de las niñas, niños y adolescentes que no tienen garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y cuyos ingresos del hogar son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que se requieren para satisfacer sus necesidades.

Desde la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) promovemos una serie de medidas para que el estado Mexicano garantice los derechos sociales contemplados en la medición de la pobreza en el país y el nivel de bienestar en los hogares y las familias. Algunas de estas medidas son:

  • Para garantizar un ingreso suficiente, se deben diseñar mecanismos de apoyo que permitan costear las necesidades de las familias de las niñas, niños y adolescentes en México; sobre todo, en un contexto de vulnerabilidad con desempleo y bajos ingresos, como el llegado tras la pandemia. Para ello, se pueden crear programas de seguro de desempleo, empleo temporal, transferencias monetarias – condicionadas o no condicionadas– o programas de apoyo emergente.
  • Existe un mayor nivel de rezago educativo en primera infancia y en población indígena. Esta situación puede revertirse implementando distintas medidas: dotar a la experiencia escolar de sentido para la vida comunitaria y analizar si la asistencia implica gastos que se deban mitigar; generar atención hacia la importancia de asistir a la educación preescolar entre los padres y madres de menores de 5 años, así como de las necesidades que ésta atiende en la fundamental primera infancia; ofrecer mayor cantidad de becas educativas que prioricen la atención de población indígena; garantizar la disponibilidad de escuelas bilingües en todos los niveles educativos y vigilar que realmente se reciban las clases con pertinencia cultural y en lengua materna; sobre todo, durante los primeros años educativos como un mecanismo para garantizar y proteger derechos lingüísticos y de identidad cultural. 
  • También se identificó que existe una alta tasa de deserción escolar en población que debería asistir a nivel medio superior. Para inhibir que esta situación empeore, son necesarios mecanismos que cubran el costo de oportunidad de iniciar en la vida laboral, difundir información sobre el embarazo adolescente, e incentivar durante los años de educación secundaria los probables beneficios de continuar en la trayectoria educativa.
  • Se deben establecer mecanismos para acercar la oferta de servicios de salud y garantizar el acceso universal de la infancia y adolescencia a ellos, articulando enfoques adecuados culturalmente y respetuosos de la titularidad de derechos de niñas, niños y adolescentes. Una posibilidad es llevar caravanas periódicas, instalar centros temporales en localidades estratégicas y contar con la presencia de insumos médicos, médicos y enfermeras constantemente en los centros existentes.

Si quieres apoyarnos promoviendo que el estado Mexicano tome medidas para combatir de fondo la pobreza de niñas, niños y adolescentes por favor visita nuestras redes sociales: facebook.com/derechosinfancia.org.mx

¡Gracias!

Fuente: CONEVAL, Medición de la pobreza 2016-2022.

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2 comentarios

  1. «Entre NNA que vivían en zonas rurales la pobreza alcanzaba a 56.3% de la población en 2022. En contraste, en las zonas urbanas el porcentaje de pobreza en NNA era de 41.5%, o 14.8 puntos inferior. De esta manera, la cantidad de NNA que vivían en situación de pobreza en las localidades rurales del país durante 2022 se elevaba a 6.1 millones, mientras que en las localidades urbanas esta misma cantidad era de 10.9 millones.» ¿No es al revés? ¿6.1 millones de NNA pobres en las zonas urbanas y 10.9 millones en las zonas rurales?

    1. Hola Cecilia y muchas gracias por escribirnos. Estos porcentajes son en relación a la población rural y la población urbana por separado, lo que quiere decir que una mayor proporción de la población rural vivía en pobreza en relación a la proporción de la población urbana que vivía en esta condición. Sin embargo, la cantidad total de personas que habitaban en zonas rurales era menor a aquella que residía en zonas urbanas, por ello el total de niñez y adolescencia que vivía en situación d pobreza en zonas urbanas era todavía mayor al total de la niñez y adolescencia que vivían en pobreza. Esperamos esta información te sea de utilidad. Mucho éxito en tu trabajo!!

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